Entrando a la recta final.

Luego de la salida de la UBA por la ventana grande, no podemos hablar de puerta ya que nuevamente no logramos el objetivo impuesto a principios de año, el mánager Cambiasso convocaba en la tarde noche del sábado a nuestro plantel para hacerse presente el mediodía siguiente en el Parque Sarmiento.
Con la idea de ocupar una plaza vacante en el torneo del Trébol, algunos de los muchachos dieron su visto bueno y otros mejor ni hablar (por citar un caso, el asqueroso de Echa que no sólo que no fue sino que además le deseó la derrota al equipo que le devolvió la vida, alejándolo de las drogas y la prostitución).

Así las cosas, un emparchado R12 llegaba al parque en un caluroso mediodía de domingo.
De mi parte quiero agradecer a los que pusieron voluntad y fueron a jugar habiéndolo hecho 24 horas antes, y a los que vinieron a dar una mano también.

El rival se veía de lo más especial desde el minuto 0: el arquero con más pinta de Ñoño que de otra cosa amenazaba con ser un gran embolsador de pelotas pero media 1,60 x 1,60 (alto - ancho), el 10 un enganche con aires de hippie setentoso de pelo afro y patillas menemistas tiraba algunos lujos junto a un desgarbado joven con camiseta gallina y un oriental japonés con nombre occidental (pariente del argenchino de la propaganda k). Algunos de sus compañeros tomaban unos tererés bajo la sombra de un árbol para intentar escapar del calor y nosotros los mirábamos.
Hora de salir a la cancha, previa mini charla del Gato (por suerte fue mini y relajada), y el Renó entraba con: Chipi; Ema (de Tu Papá), Ger, Piqui y Tincho; Gustavo (amigo del Gato), Nacho, Gato y Mati (de Tu Papá también); Jhony y nuestro Matía. En el banco sólo el Toro disponible pa jugar y el Buitre de técnico.

Desde el arranque vimos que el rival no mostraba mucha solvencia defensiva y en el medio estaban perdidos, aunque cabe destacar que siempre intentaron atacar con buenas armas y sin pelotazos.
Casi en la primera de peligro Jhony metió una corrida de 40 metros y definió, ante la poca resistencia de Ñoño, por debajo de su cuerpo para poner el 1 a 0 y traer tranquilidad. 
Después de eso, el 12 siguió creando peligro aunque había desinteligencias entre volantes y defensores que preocupaban al 1 marsupial ya que 2 o 3 veces tuvo que salir apurado a cortar pelotas filtradas a espaldas de estos últimos.

Parate promediando el PT para hidratarse y cambio en el R12. El Toro, que había pedido más minutos de juego, ingresa por Gustavo.
El Renó siguió atacando y la más clara la tuvo Mati Trator, quien quiso definir un mano a mano por sobre la humanidad del Ñoño pero no pudo levantar la pelota por sobre el metro sesenta del golero rival.
Sabíamos en el entretiempo que algo no estábamos haciendo bien, llegábamos muy fácilmente pero no definíamos las chances generadas, y eso podía traer problemas (conociéndonos todos como somos).
Volvió Gustavo por Nacho y el partido siguió igual. El Tricolor atacaba y nada. Pésimas definiciones de Matías, Jhony, el Toro y los volantes nos hacían temer lo peor.
El conjunto Pluralista mostró sus armas: pelotazo a espaldas de Tincho, Jhony que no ayudó en la marca (jugaba de volante desde el ingreso del Toro), un rival que llega al fondo y mete un centro pasado. En el segundo palo, sólo y como si nadie tuviese responsabilidad de marcar en el equipo, un duende desgarbado para la pelota y define con arco vacío pero el Chipi, rápido de piernas, le tapa el remate ahogando el grito de gol.
Lejos de recibir el llamado de atención, los delanteros siguieron pelotudeando y en un mano a mano 2 (Mati y Toro) contra 1 (Ñoño) nuestros rollizos tanques hicieron algo inédito: Mati cede para el Toro, quien define con arco vacío y sale corriendo alocadamente, mientras el línea sostenía la bandera arriba. Si, el boludo estaba adelantado! 
La siguiente jugada sería nuevamente para el rival, sus volantes toquetean por izquierda y cruzan una pelota al área cerca del punto penal pero es nuevamente el Chipi que sale rápidamente para puñetear y despejar el peligro.
Promediando la segunda etapa entraría Nacho por Mati de Tu Papá, quien se retira lesionado y sería nuestro ebrio enganche quien cerraría el partido.
Luego de una buena jugada por derecha, y de muchos toques, Nacho definió nuevamente por debajo de la humanidad del Ñoño para sellar el 2 a 0 final y darnos tranquilidad.
Agobiados por el calor, agradecimos el pitazo final del árbitro.
Partido extraño, jugado a media máquina por momentos pero siempre demostrando superioridad. Si bien es verdad que pasamos algunos sobresaltos siempre fuimos más que el rival y merecimos ampliamente la victoria. Superamos la prueba y arrancamos el nuevo torneo con el pie derecho, como esperábamos, aunque hay que mejorar la imagen mostrada, sobre todo en la faceta defensiva (y en este punto no hablo de los defensores en sí, sino de todo el equipo y su compromiso defensivo).

Y ahora si, lo que a todos nos gusta, los puntajes de la fecha:
- Chipi: 8 (ocho), tapó dos pelotas importantes y fue determinante en el resultado, de los mejores partidos en el año.
- Ema: 6 (seis), se mostró ordenado y pasó bien al ataque aunque a veces descuido su banda por ser tan ofensivo.
- Ger: 6 (seis), estuvo pero no estuvo. Jugó dentro de la normalidad pero podría haber dado mucho más.
- Piqui: 5 (cinco), impreciso con la pelota, pareció sobrar algunas jugadas. No me gustó su partido.
- Tincho: 6 (seis), participó más en ataque que en defensa, algo parecido a lo que sucedió con Ema.
- Gustavo: 5 (cinco), tuvo algunas cosas interesantes en ataque pero se esforzó muy poco en defensa.
- Gato: 5 (cinco), de los últimos partidos que hizo, este fue el más flojo. Lejos de la marca y muy impreciso con la pelota.
- Mati: 7 (siete), muy prolijo y siempre bien parado. Está donde pide la jugada.
- Nacho: 7 (siete), participativo en ataque y defensa, se mostró recuperado de la noche del viernes. Coronó su partido con un gol.
- Jhony: 7 (siete), venía bien hasta que lo mandaron a volantear y se perdió. Igual hizo el gol de la apertura y se le reconoce el sacrificio de jugar en una posición que no es la suya.
- Mati Trator: 2 (dos), hizo todo mal, se la pasó más tiempo peleando que jugando y desperdició un sinnúmero de ocasiones claras. 
- Toro: 4 (cuatro), le puso sacrificio pero todavía se lo ve lejos desde lo físico (o se lo ve desde lejos gracias a su físico?). Todavía no aprendió la ley del off side!
- Echa: 1 (uno), por no venir, por tu actitud de puto y vigilante. Desde este espacio no queremos olvidarnos de vos y de tu culo roto.

Chipi